Una breve historia de la camiseta sin mangas Marcel

La única manufactura del verdadero Marcel

Alrededor de 1860, los trabajadores de las Halles de París, para estar más cómodos en su trabajo, cortan las mangas de sus jerséis. Rápidamente, este "sujetador" seduce a todos los trabajadores de los alrededores, a los obreros, los agricultores y luego a los soldados.

Desde París, este original tricot corporal recorre 400 kilómetros, hacia una modesta capital de distrito de la Loire: Roanne. Una de las muchas empresas de la ciudad, los Establecimientos Marcel, dirigidos por Marcel Eisenberg, apuesta por este revolucionario sujetador y le otorga su nombre. El éxito es inmediato y se vuelve famoso en todo el mundo. A partir de los años 50, se ve en todas las playas convirtiéndose así en el símbolo de las primeras vacaciones pagadas. Incluso aparece en la gran pantalla en Europa y en el otro lado del Atlántico.

El verdadero sujetador Marcel de Roanne ha nacido.

Después de más de 40 años de experiencia, los Establecimientos Marcel, como la mayoría del tejido industrial textil francés, no resisten a la deslocalización y su liquidación es pronunciada. Hoy, la aventura de la camiseta de cuerpo Marcel renace en nuestros talleres.

Transmisión, excelencia y sentido común

En el corazón de una región tradicionalmente ligada a la industria textil, Roanne fue la cuna de numerosas manufacturas líderes en la bonnetería y en el tejido. Herederos de este patrimonio industrial, estamos orgullosos de mantener en nuestros talleres un savoir-faire histórico y de proximidad.

La exigencia cualitativa de nuestro proceso de fabricación es similar a la del lujo y la alta costura. Cada tricot corporal Marcel refleja todo el arte de vivir a la francesa.

Utilizamos los hilos de algodón más bellos (algodón Pima de fibra extra larga), que confieren suavidad y durabilidad a nuestra ropa. El hilado se ubica en Grecia, el tejido y la tintura se realizan en Roanne. Las costureras de Los Tricots Marcel realizan el corte y la confección de manera tradicional y, para asegurar nuestro deber de transmisión, los más jóvenes son formados junto a los más antiguos.

Al reunir todos los eslabones de la cadena de producción a nivel local, garantizamos la trazabilidad y participamos en la creación de un modelo de intercambio más justo en respeto del hombre y su entorno.

Trabajamos con sentido común y transparencia y, aunque nuestras raíces están en el pasado, nuestra mirada está dirigida hacia el futuro.